Carta a un amor imposible

“Bien se que para perder algo tiene que haberlo tenido primero, pero a veces uno siente que ha perdido algo sin tenerlo. Así siento que pasó contigo, y todo por mi estupidez.

Yo no aprendo de mis errores, los cometo una y otra vez.

Contigo pensé que sería diferente, que tendría una posibilidad de ser feliz, de tener algo seguro, de contar con alguien en buenas y malas sin ninguna limitación, que con solo tomar el teléfono estarías ahí para mi, brindandome tu cariño incondicionalmente. Ahora perdí todas mis esperanzas, todas mis ilusiones, todos mis sueños contigo. Hoy mi alma se siente vacía, ya no puedo llorar, pero tampoco puedo ni quiero reir. En mi corazón hay un aguacero, de esos que aunque suaves causan grandes inundaciones cuando se deciden a retomar su cauce natural, y, lamentablemente, el cauce natural del mio eres tu. Ese aguacero lleva tu nombre en cada gota, en cada partícula.

Bien dicen por ahí que tras la tormenta viene la calma, pero en realidad nadie sabe cuanto dura la tormenta ni cuanto estragos puede causar. La tormenta en mi ser lleva un buen tiempo, y creo que la calma llegará solo cuando logre olvidarte y encerrar con llaves los sentimientos que desarrollé por ti.

Yo me prometí no decirte nada, este dolor, esta tristeza es sólo mía, no voy a contagiar a nadie con ella, aunque a leguas se nota en mi cara, en mis acciones, en mi día a día. Pero lo superaré, no te angusties, estaré bien, yo sabré salir de esto. Te lo prometo. Me levantaré y caminaré y con la frente en alto seguiré mi vida, aunque con un hondo vacía en mi ser. Pero las cosas no duran para siempre, nada es eterno en el mundo y la vida da muchas vueltas, quizás algún día nos veamos a la cara y tal vez todo cambie o tal vez todo siga igual, eso solamente el destino lo dirá. Por los momentos sólo puedo decirte que creo que te amo y estoy segura que lo haré por un buen tiempo.

Una cosa si te puedo jurar, el cariño que siento por ti nunca te lo voy a perder, pero el tiempo y la distancia son enemigos del amor y con ellos viene el olvido.

Por favor no me pidas ahorita que te deje de amar, eso es imposible. Tal vez con el paso de los días la llama vaya disminuyendo, pero no se si algún día llegue a extinguirse del todo, lo dudo mucho, es difícil.

Gracias por los momentos, por las palabras no dichas y por los sentimientos no expresados, en cierta forma es lo mejor para mi, porque de una u otra manera me afectaría saberlos, porque existan o no, nunca los podré disfrutas, porque tu no te lo permites, tu no quieres darnos una oportunidad, ni de lejos.

Olvídame tu, que yo no puedo

Siempre tuya....

Simplemente yo”